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Por la mejora en sus resultados, YPF sacó de la venta la emblemática torre Pelli de Puerto Madero
La empresa buscaba obtener USD 400 millones por la venta del edificio que tuvo un costo de construcción en 2008 de USD 135 millones, pero su CEO confirmó el cambio de estrategia a raíz del fortalecimiento en el resultado de la empresa petrolera
La petrolera privada con mayoría accionaria estatal YPF sacó de la venta su edificio emblemático de Puerto Madero.
La compañía petrolera, que había decidido en 2021 deshacerse del edificio inaugurado en 2008, diseñado por el famoso arquitecto tucumano ya fallecido César Pelli, en épocas en que la compañía estaba privatizada y en manos de la española Repsol, cambió de estrategia por la mejora en su resultado financiero.
“Esos proyectos se pensaron en algún momento de la historia, pos pandemia, cuando la compañía venía de perder 80.000 millones de pesos. La verdad que no tenía sentido tener edificios que valían cientos de millones de dólares cuando no teníamos dinero para pagarle a nuestros proveedores», explicó el CEO de la empresa, Pablo Iuliano, al sitio Energía On. Fuentes de la empresa confirmaron la noticia.
“Después del excelente trabajo que hicimos en los últimos tres años, esa situación quedó en el pasado y no está ni en proyectos”, afirmó el CEO de YPF.
Su predecesor, Sergio Affronti, había adoptado esa decisión, pero con la nueva conducción de la empresa los resultados mejoraron y por esta razón se decidió sacar este edificio de la venta, con la que en 2021 se planeaba recaudar unos 400 millones de dólares.
En su visita a Wall Street en marzo de este año por el YPF Day, la nueva conducción ya había destacado este cambio de panorama. “En 2022 hubo problemas. Están y hay que resolverlos, nadie los niega. Pero a pesar de la coyuntura y de la macro, YPF creció y generó una ganancia de USD 2.200 millones. Y tuvo un crecimiento anual de 47% en crudo y lo mismo en gas. Bajamos la deuda y crecimos a pesar de los problemas”, destacó el presidente de la empresa, Pablo González, cuando se le preguntó cómo se desarrolla un negocio con buenos números en un contexto económico muy complejo, con alta inflación y devaluación.
“Vamos a usar la curva de aprendizaje de Vaca Muerta. Hay mucha expectativa: se trata de un petróleo liviano, que ya estamos testeando en pozos verticales y que tiene la ventaja coyuntural de que existe infraestructura para llegar rápido a los puertos de exportación. Hay capacidad ociosa en los sistemas de transporte del sur. Es una oportunidad para captar si la productividad de los pozos acompaña. Vamos a empezar a perforar antes de fin de año y luego vamos a testear la productividad entre tres y seis meses. Ahí empezaremos a pensar en poner en valor el yacimiento. Es una alternativa diferente y un valor que le podemos agregar al país”, aseguró Iuliano en esa ocasión en relación a Palermo Aike, una suerte de hermano menor de Vaca Muerta.
La Torre Pelli es la tercera sede que ocupó la compañía. En una primera etapa la empresa estatal estaba ubicada en lo que hoy se conoce como el Ministerio de Agricultura de la Nación, en Paseo Colón 922. En 1938 se mudó a un edificio construido especialmente para la compañía ubicado en Avenida Presidente Roque Sáenz Peña 777.
En la mole arquitectónica ubicada en Diagonal Norte funcionaron las oficinas de la petrolera hasta el 2008 cuando se mudó a Puerto Madero, por lo que el edificio quedó vacío. En 2010 el edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional y hoy está alquilado a la multinacional Accenture.
En noviembre del 2020, la petrolera vendió la denominada Torre Blanca en Tucumán 744 a la también empresa con mayoría del Estado Aysa en una operación por 30 millones de dólares, y se desprendió de cinco pisos que alquilaba en Neuquén y que fue donde funcionó históricamente la base de operaciones para el Sur de YPF.