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Los restaurantes en crisis negocian rebajas del 20% en sus alquileres por el «Efecto Paseo del Bajo»
«Están en juego nuestras inversiones», sostuvieron desde la Asociación de Hoteles Restaurantes Confiterías y Cafés. Mientras tanto las obras del Paseo del Bajo será, sin dudas, una de esas obras públicas que marcarán un antes y un después en la infraestructura de la Ciudad de Buenos Aires.
Sus onjetivos son el de ordenar y mejorará el tránsito, y se crearán varios espacios verdes, pero «en el mientras tanto», para muchos la realidad es caótica, ya que este proyecto recién estará finalizado en el 2020. Para muchos de los locales, esto significaría su «partida de defunción» ya que el nivel de actividad en la zona será muy pobre, tal como ocurre desde que comenzaron las obras.
Los primeros que han puesto el grito en el cielo fueron los restaurantes y las confiterías. Sobre todo, los ubicados sobre la avenida Alicia Moreau de Justo, por donde pasa el Paseo del Bajo. No es para menos, ya que el público literalmente «desapareció».Además, señalaron que la situación se torna cada vez más difícil y que muchos no saben si podrán subsistir. Tal es así que quienes cuentan con poca espalda financieras han comenzado a evaluar la posibilidad de bajar sus persianas.
Muchos inquilinos se sentaron a la mesa con los propietarios de los locales y les exigieron una rebaja en sus pretensiones.Varios de los que rentan sobre la Alicia Moreau de Justo, si están en tiempos de renovación de contratos, están exigiendo una reducción de al menos 20%.
Uno de los empresarios sustuvo, «No hay muchas salidas. Se ponen en juego demasiadas cosas y la subsistencia del negocio es una de ellas. De la mano a ellos van muchos puestos de trabajo, por lo que la situación se agrava todavía más».
Sólo si se contabilizan a los trabajadores de los locales gastronómicos situados sobre Alicia Moreau de Justo, la cifra escala a unos 2.050. Y, para todo Puerto Madero, ese número asciende a 4.000.
Así como hay quienes deben renovar contratos, están los que aún no están en época pero que padecen los mismos problemas: ellos también están pidiendo re-pactar, a raíz del fuerte caída en la cantidad de clientes, que evitan acceder a la zona.
«Al no estar abierta una instancia de negociación, como ocurre en el caso de las renovaciones, para ellos la instancia de diálogo es más compleja. De todos modos, les están haciendo saber a los dueños que necesitan reducir el precio del alquiler como mínimo un 15%», precisó la fuente. Por el lado de los inquilinos, invirtieron cifras siderales en el armado y decoración, tienen un «valor llave», no quieren sufrir un mal mayor ni quedar marginados.
En la otra vereda, los dueños -conocedores del alto valor de su inmueble- se muestran reticentes a convalidar rebajas.
Claro que una postura muy rígida alimenta la tensión: «Para nosotros, lo que está ocurriendo es como una crisis económica, los efectos son los mismos». A la hora de ponerle cifras al asunto, desde la Asociación de Hoteles y Restaurantes precisaron que el nivel de actividad se desplomó un 40% desde que comenzaron los trabajos del Paseo del Bajo.
Semejante descenso mantiene encendidas las luces de alerta. Según la entidad, los locales gastronómicos más exitosos de Puerto Madero tenían un nivel de rentabilidad cercano al 3%, cifra que ahora se ve impactada por la caída en la demanda.