Adicionalmente, la norma propone que “el monumento podría erigirse como un “Km 0” desde donde nacerían las “Rutas del Automovilismo Argentino”, que se relacionarían y promocionarían la visita a localidades del interior del país que cuentan con circuitos históricos y/o actuales o sitios de interés como museos vinculados al deporte motor”.
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Fangio, de Puerto Madero a Palermo
El Paseo Fangio en los bosques de Palermo está completo ahora, con el emplazamiento del monumento dedicado al ídolo argentino. La icónica imagen de Juan Manuel Fangio, que estaba en Puerto Madero, fue trasladada a la intersección de Andrés Bello e Int. Bunge. Con el lago como testigo, pasa a ser el centro de un paseo popular de los porteños y turistas como el mismísimo Lewis Hamilton cuando salió a trotar por el Parque Tres de Febrero.
Ahora está en el viejo circuito automovilístico de 5 kilómetros, donde el quíntuple campeón mundial de F1 corrió por primera vez en un auto de Gran Prix en el año 1948. En dicho lugar se destaca como la joya en medio de varias intervenciones urbanas, posicionado en un rotonda.
La inauguración se realizó hoy, martes 21 de marzo, conmemorando 75 años desde la carrera de Juan Manuel Fangio en el circuito callejero junto al Lago Regatas. La Fundación Fangio, la Asociación Amigos del Paseo Fangio, el legislador Matías López (autor de la ley que posibilitó el traslado), entre otros, encabezaron la presentación.
Situar la imagen junto a un circuito de competencias, como lo ha sido el trazado por las calles porteñas, emula situaciones como las que se ven en trazados de Catalunya, Monza, Nürburgring o el coqueto Mónaco.
Historia del monumento y su emplazamiento
En el año 2005, para conmemorar el décimo aniversario de la partida del Quíntuple, la Fundación Juan Manuel Fangio donó a la ciudad de Buenos Aires un monumento que lo recuerda. La obra consiste en una estatua a escala natural del deportista, con su casco en la mano, parado junto a un monoposto de Fórmula Uno: El Mercedes Benz W 196 “Flecha de Plata” de los años 50.
Este monumento es el quinto de una serie de seis diseminados por el mundo. Se trata de una creación del artista catalán Joakim Ros Sabaté a pedido de Sebastián Salvadó Plandiura, presidente del Real Automóvil Club de Cataluña. Está pensado para que quienes lo visiten puedan ingresar al cockpit sin que se ocasionen daños.
El trabajo fue realizado en bronce y sus medidas son de 5,50m de largo y 2,60m de ancho: Pesa 3.500 kg.
La obra se colocó en Puerto Madero, entre otras razones, dado que allí se encontraba el edificio corporativo de la por entonces DaimlerChrysler Argentina (Mercedes-Benz Argentina). Sin embargo, en 2018 la empresa se mudó de Puerto Madero a Vicente López, provincia de Buenos Aires.
Según los fundamentos de la ley 6608 que autorizó el traslado, “la obra dentro del Paseo Fangio se sumaría a la cartelería informativa con la que ya cuenta a lo largo de su recorrido y sería un atractivo extra, tanto para los asiduos visitantes y transeúntes que el lugar ya tiene, como para la agenda de eventos de automovilismo histórico que se realizan a lo largo del año. Todo ello impactaría favorablemente en la faceta turístico-cultural del Parque 3 de Febrero”.