Cultura
Exhiben objetos originales de Ana Frank en el Pabellón de las Artes de la UCA
“Mi mayor deseo es llegar a ser periodista y más tarde escritora famosa. De todos modos, cuando acabe la guerra, quisiera publicar un libro titulado ‘La casa de atrás’”. Aunque murió de tifus en el campo de concentración de Bergen-Belsen en 1945, Ana Frank cumplió en parte este deseo. Su libro “El diario de Ana Frank” fue publicado por primera vez en Holanda en 1947 con el título que imaginó su autora y desde entonces lleva vendidos más de 35 millones de ejemplares en más de 60 idiomas. El diario fue escrito entre los 13 y los 15 años de la joven, entre 1942 y 1944, y se convirtió en un testimonio -de lectura obligatoria- de la persecución nazi contra los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Hasta el 27 de marzo, podrá visitarse de forma gratuita en el Pabellón de las Artes de la UCA la muestra “Ana Frank, una historia vigente”, que reúne objetos originales, documentos y testimonios relacionados con aquella época.
Un libro-escondite, una radio clandestina y sellos para falsificar documentos son algunos de las piezas originales que se exhiben en una vitrina de esta muestra, organizada por la UCA y el Centro Ana Frank Argentina, que prestó los objetos. La vitrina se completa con ejemplares del libro en diferentes idiomas (persa, finés, chino y alemán), una estrella de David (que los judíos mayores de 6 años debían llevar cosidos en la ropa) y dos brazaletes con la cruz esvástica (utilizados por los oficiales nazis y la juventud hitleriana). Entre las piezas, se destaca un facsímil de una página del diario escrito por Ana, en donde se descubre su verdadera letra.
Esta pequeña pero contundente muestra está acompañada por 33 banners que reconstruyen en paralelo la historia del ascenso del nazismo y la vida de la familia Frank, que emigra de Alemania en 1933 y se instala en Amsterdam, Holanda. Las imágenes muestran a Ana en el colegio, a Ana con sus amigas, a Ana patinando sobre hielo “su gran pasión” o a Ana en el casamiento de Miep, la secretaria de su padre Otto, una mujer de gran ayuda cuando la familia se encuentra escondida hasta que es delatada. Es justamente Miep la que recupera el diario de Ana y se lo devuelve a su padre, el único de los Frank que sobrevive a los campos de concentración: “Este -le dice- es el legado de su hija”.
Falsificar documentos para salvar vidas
Un método de la resistencia judía contra el nazismo para salvar vidas era la falsificación de documentos de identidad con la ayuda de sellos. Los objetos provienen de la colección del Centro Ana Frank Argentina y son un testimonio de aquella historia. La muestra se puede visitar gratis hasta el 27 de marzo en el Pabellón de las Artes de la UCA (Alicia Moreau de Justo 1300, de martes a domingos de 11 a 19).
Cuando los libros son algo más
Uno de los libros exhibidos utilizado por la resistencia incluye mensaje codificado y sirve para esconder otros objetos o documentos. Otro aparenta ser un libro pero es una radio construida en la clandestinidad. NR
Fuente: La Razón