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Locales gastronómicos: la esquina es el lugar más buscado
(Puerto Madero) El rubro gastronómico atraviesa un período complicado. Según expertos del sector, son tiempos de mucha competencia y baja rentabilidad. Esto hace que los dueños de los comercios busquen potenciar su negocio haciendo un aprovechamiento eficiente de todos los elementos disponibles a su alcance.
«Esperamos un 2014 muy difícil y competitivo. Sin duda no es el mejor momento del rubro. Hoy les va bien a los que son buenos administradores, manejan sus negocios profesionalmente y saben adecuarse al aumento de los costos laborales y de materias primas. La creatividad es una herramienta imprescindible para seguir en carrera», comentó José Jurafsky, director de Foodconsulting, consultora especializada en fondos de comercio y locales gastronómicos.
La inversión que es necesaria realizar hoy para este tipo de desarrollos es importante, por lo que maximizarla es fundamental. Según Jurafsky puede rondar los $ 10.000 por m2, tomando en cuenta que se parta de un local completamente vacío.
Un diferencial que se puede aprovechar se da en el momento de buscar el local para su instalación, cuando se acierta en la ubicación ideal. Instalarse en una esquina presenta una gran ventaja competitiva de por sí, de la cual también se pueden beneficiar los desarrollos gastronómicos; incluso pueden convertirse en un elemento identificador.
«Buscábamos una esquina antigua de Palermo. Este viejo almacén ayudó mucho a dar identidad al proyecto. Teníamos claro que necesitábamos proyectarnos hacia el exterior y los ventanales son fundamentales para esto», explicó Darío Muhafara, dueño desde hace 14 años de Green Bamboo, que se encuentra en la esquina de Costa Rica 5802, Palermo, uno de los barrios más buscados a la hora de invertir en un desarrollo gastronómico.
Si bien cada barrio posee sus propias características, las preferencias suelen recaer principalmente en el conocido corredor norte, compuesto por Belgrano, Barrio Norte, Recoleta, Palermo y Las Cañitas; también el centro es un foco de interés, así como Caballito y Villa Urquiza.
Al respecto, Jurafsky destacó: «Toda ubicación en esquina es beneficiosa para cualquier negocio gastronómico. Son locaciones que pueden verse con mayor facilidad desde cualquier posición, tanto por el público que camina como por el tránsito vehicular, lo que se traduce en una disminución de los costos de posicionamiento y marketing».
Para considerar una esquina como estratégica es importante que la intersección se destaque por tener un caudal de tráfico y que ofrezca tentadoras vistas desarrolladas en la dirección del tránsito, ya que de esta manera tienen una visibilidad inmejorable con respecto a uno ubicado a mitad de cuadra.
Estos beneficios tienen su costo, ya que un alquiler en una ubicación de este tipo de local puede alcanzar un 30% más por metro cuadrado que uno que se encuentra entre esquinas, por lo que saber aprovechar al máximo sus ventajas es fundamental y así obtener más réditos.
«Un local gastronómico exitoso tiene que optimizar el número de mesas; en verano es muy importante tener mesas afuera, en la vereda o una terraza. Y una esquina permite tener un mayor número de comensales. Además, estos lugares ofrecen generalmente una vidriera más amplia y atractiva a la hora de mostrar tanto los productos como las promociones, el ambiente del local y su concurrencia. Así se atrae a los potenciales clientes», detalló Anais Gasset, dueña de Cocu, restaurante en Palermo SoHo, en la esquina de Gorriti y Malabia, desde diciembre de 2012.
El inmueble donde instaló su negocio data de comienzos del siglo XX, por lo que es una esquina que vivió la historia del barrio desde 1903 y tiene una fuerte impronta, donde se destacan sus ladrillos a la vista y las vigas en el techo. «Nuestra marca se apoya sobre la imagen de lo tradicional, de lo auténtico; entonces el local nos corresponde. Creo que logramos aprovechar al máximo su potencial y le dimos calidez y una onda estilo francés», añadió Gasset.
Osaka desembarcó hace más de seis años en Soler al 5600, Palermo. Su creador, Diego de la Puente, destacó la importancia que tuvo, sobre todo al comenzar, instalarse en esta ubicación para generar una identidad: «En un comienzo, cuando la marca nació, era importante. Ahora no es esencial estar en una esquina», dijo.
Por su parte, en el barrio de Núñez, en Comodoro Rivadavia 1600, Bandol es conocido desde hace más de tres años como la esquina del deck y los árboles. Su dueño, Javier Otaola, destacó las ventajas de su ubicación: «Es una esquina amplia, arbolada, con buena visual urbana que permite tener mesas afuera. Además tiene buena circulación de automóviles al ser una calle alternativa de la Avenida del Libertador. Otra ventaja no menor es que tiene lugar para estacionar». Esos diferenciales determinaron que, llegado el momento de expandir sus inversiones con una nueva apertura, su preferencia pase nuevamente por una esquina.
Fuente: La Nación