Comienza el ciclo Leyendas del Jazz en Bebop Club

Una treintena de artistas animarán desde este jueves y todos los jueves de junio y julio, desde las 21 en Bebop Club, el ciclo que reunirá aleatoriamente y sin previo aviso a instrumentistas y cantantes para una reuniones que el impulsor del espacio, Alberto Grande, presentó como “una forma de reconocer el impresionante legado del jazz a la música popular argentina”.

“El Jazz en la Argentina casi siempre ha sido la hermana no reconocida de la música popular, salvo en las décadas de los 40 y 50. Sin embargo ha habido y hay grandes artistas que incluso han traspasado el género y han dejado un legado que esta propuesta procura reconocer de la mejor forma”, aseguró Grande a Télam.

El productor de esta aventura avisó que “las leyendas de cada noche se encontrarán con un trío de jóvenes talentos con quienes se encontrarán apenas un par de horas antes del show”.

El ciclo de los jueves a las 21 en la sala subterránea sita en Moreno 364, convoca, entre otros, a Jorge Navarro, Gustavo Bergalli, Jorge López Ruiz, Néstor Astarita, Chico Novarro, Ángel Sucheras, Américo Bellotto, Donna Caroll, Jorge Anders, Juan Carlos Cirigliano, Mauricio Percan, Alejandra Martin, Enrique “Zurdo” Roizner, Santiago Giacobbe, Livia Barbosa, Jorge Cutello, Luis Cerávolo, Ricardo Lew, Manuel Fraga, Bernardo Baraj, Ricardo Pellican, Eleonora Eubel, Norberto Machline, Pichón Grisiglione, Carlos Acosta, Jorge Cichero, Beto Wassington, Freddy Méndez, Rolando Vismara y Gimo Riportella.

¿Qué lo atrapó del tipo de convocatoria que propone el ciclo?
Jorge Navarro: El hecho de juntarme con viejos y queridos amigos, algunos de los cuales no veo hace muchísimos años. Va a ser un volver a vivir.
Chico Novarro: Este tipo de conciertos a todos nos beneficia, entiéndase, nos hace mucho bien.
Livia Barbosa: Es atractivo de por sí, convocar a músicos que sentaron las bases de este estilo de música y le dieron prestigio a nivel local e internacional. Manuel Fraga: La idea me pareció muy original, y en especial la oportunidad de juntarnos muchos músicos en un proyecto común por aquello de «la unión hace la fuerza».
Jorge Cutello: Me atrapó el riesgo de no saber con quién y qué, algo que forma parte indiscutible de la aventura del jazz.
Eleonora Eubel: será excitante tanto para nosotros como para los oyentes.

¿Cómo se lleva con la denominación de “leyenda”?
No creo ser leyenda de nada, simplemente un viejo músico de jazz.
Néstor Astarita: Yo soy una leyenda de la triste cultura argentina bastardeada y rebajada por algunos modernosos faltos de corazón de jazz, incapaces de sentir.
Alejandra Martín: Me causa gracia. No sé si alguno de mis “colegendarios” se siente leyenda, pero agradezco el término, se soporta mucho mejor que “gente mayor”.
Ricardo Lew: Lo de leyenda se siente bien en Miles o Coltrane o Parker. Yo sinceramente no creo serlo y no sé si alguna vez lo seré.
Fraga: si por «leyenda» se entiende alguien que marca un camino, en el sentido de dar testimonio de una postura artística que alguien puede tomar como guía, ahí sentiría cierta satisfacción.
Américo Bellotto: Leyenda para los argentinos es… ¡Viejo!
Norberto Machline: Al principio me incomodó un poco, pero inmediatamente comprendí que la realidad no se puede negar y que luego de mas de 50 años de cultivar este tipo de música, no se me podría denominar de otra manera.
Jorge Anders: Si yo fuera Sinatra podría responder.

¿Qué considera que apartó al desarrollo del jazz en la Argentina?
Navarro: Mi modesto aporte al desarrollo del jazz en Argentina fue tocar desde los 16 años y llevar 60 años de música.
Enrique Roizner: En realidad creo no haber aportado mucho al jazz local, salvo por mi integración a la Agrupación Nuevo Jazz, junto a grandes músicos. Creo sí que el jazz me nutrió a mí.
Jorge López Ruiz: Si hubo alguno, pudieran ser mis obras grandes como «El Grito» o «Bronca Buenos Aires». Además de haber estado desde mis inicios con aquellas formas que errónamente se llamaron «vanguardias».
Gustavo Bergalli: Participé en muchísimas cosas que fueron muy buenas e importantes, que escribieron una parte importante de la historia del jazz argentino y lo he hecho con toda mi alma, además he representado y represento en diferentes ámbitos y oportunidades a nuestro país a nivel internacional.
Astarita: Hice lo que pude, lo que quise, pero solo porque Dios me tocó con una varita diciéndole al Baby, Gato, Chivo y tanto otros: «Démosle una mano al pibe que tiene condiciones de músico».
Luis Cerávolo: Probablemente el aporte haya sido estar, contribuir como tantos otros músicos al arte.
Lew: Si algún aporte he hecho tal vez haya sido el de intentar mantener viva la llama del jazz yendo a tocar a cuanto lugar pudiera, ganando o no ganando dinero.
Fraga: Creo que dos: Por un lado, haber colaborado para seguir la línea de recambio generacional ya que cuando yo me iniciaba en el circuito más profesional, en los años 80, prácticamente no aparecían nuevos músicos. De hecho, mi generación tiene muy pocos músicos de jazz. Con los viajes que hice a los Estados Unidos como pianista de la Fénix Jazz Band creo que ayudamos a estimular la reaparición de músicos de la siguiente generación. Y la segunda, que en realidad es algo que siento internamente y no se puede comprobar, me gustaría haber ayudado a aportar la visión de lo que llamo músico de jazz «total», aquel que puede expresarse en varios estilos.
Machline: durante toda mi vida estuve dedicado a este tipo de música, y como les decía a mis alumnos del conservatorio: Nunca abandonen la música, ya que “es la única mina que siempre va a estar al lado tuyo».
Eubel: Mi aporte en todo caso creo que lo hago como docente. Enseño canto desde hace unos 20 años y todavía me divierto mucho enseñando y en esa tarea finalmente entendí que mucha de la raíz de nuestra música autóctona viene del África, que es también la raíz del jazz. Por eso hoy además de cantar jazz tradicional, canto en castellano mis propias composiciones y ése sería mi aporte.
Anders: Mi aporte al jazz argentino ha sido considerable y espero que haya inspirado a muchos jóvenes.
Bernardo Baraj: Fundamentalmente mi intención de formar agrupaciones que fusionen el jazz con la música argentina.

¿Cómo definiría la escena actual del jazz en el país?
Navarro: Creo que es muy buena, hay grandes músicos jóvenes, muchísimos más de los que había en nuestra época de juventud.
Roizner: Creo que no difiere demasiado de la escena de hace 40 o 50 años, porque aparecen nuevos valores, nuevos intérpretes, pero el aporte en cantidad de músicos creo que sigue siendo el mismo.
López Ruiz: Excelente porque hay una cantidad increíble de músicos con una formación impecable y completa y otra cantidad de muy jóvenes que van en ese camino. Creo que nunca ha estado mejor que ahora.
Cerávolo: La historia continúa. Cada vez es mejor, más profesional, con más escenarios. Lo importante es la preparación y la calidad de mis colegas.
Lew: Argentina tiene una rara condición: Peor está la economía y más músicos surgen. En los últimos tiempos han surgido una gran cantidad de músicos que me hacen sentir muy optimista con la mirada puesta hacia el futuro.
Bellotto: Mucho talento, poco “ñan ñam”.
Cutello: Como una gran paradoja. Muchos músicos y pocas posibilidades de desarrollo laboral.
Baraj: Surgieron gran cantidad de músicos estupendos que enriquecen la escena. NR

Fuente consultada: Télam